Patitas en el corazón. Lou, un perro finlandés de Laponia, se convierte en perro de terapia

Lou, el pequeño finlandés de Laponia, endulza la vida de los pacientes del geriátrico desde finales de junio de 2022. Nacido a finales de marzo, el perro vive desde principios de junio con Linda-Maria Vietz en Nordhessen junto con las perras de terapia Alaska e Itchy.

En este reportaje especial, nosotros y la Sra. Vietz explicamos los primeros días con Lou, el finlandés de Laponia que está siendo adiestrado como perro de terapia, y su integración en el trabajo terapéutico con la manada "Pfote aufs Herz" (Patitas en el corazón).

El finlandés de Laponia Lou conoce su futuro trabajo como perro de terapia

En su primera semana de trabajo, Lou solo conoció la rutina de la oficina, a sus compañeros y su caja y manta como lugar de retiro. Al igual que Alaska, Lou completará su adiestramiento como perro de terapia en el M.I.T.T.T. de Rheine. El examen se puede realizar a los 18 meses y hasta entonces estará ocupado ganando experiencia.

El cachorro acompaña feliz a la Sra. Vietz en la sala, porque sabe desde hace poco tiempo que hay muchas golosinas y muchos mimos. El finlandés de Laponia aprende a coger las golosinas de la cuchara si un paciente no quiere darle de comer de la mano, aprende a sentarse o tumbarse en una posición elevada para que lo cepillen o lo acaricien, aprende poco a poco varios trucos, como recoger, pero sobre todo aprende a mantener la calma y la compostura en cualquier situación.

¿Qué cualidades caracterizan a un buen perro de terapia?

Lou ya tiene grandes rasgos de carácter. Es muy curioso, no es ansioso y tiene una voluntad muy fuerte, lo que es típico del finlandés de Laponia. Es tranquilo, sereno y tiene un carácter fuerte y le encanta observar las cosas. Se acerca a todas las personas y niños abiertamente y con alegría.

Las cualidades que son importantes para un perro de terapia también dependen del ámbito en el que el perro vaya a trabajar posteriormente. Cada perro de terapia tiene sus puntos fuertes y, por supuesto, sus puntos débiles, pero aun así es excelente en su trabajo. No todos los perros de terapia pueden trabajar con todo tipo de pacientes. Por supuesto, cada perro de terapia está cuidadosamente preparado y adiestrado para su trabajo, pero no todos los perros de terapia pueden o quieren ser utilizados en todas partes. La ya experimentada Alaska, por ejemplo, prefiere trabajar con pacientes (recuperación, trucos, ...), pero no le gusta que la acaricien durante largos periodos de tiempo. Ella prefiere la acción en el trabajo y realmente disfruta y se entusiasma con ello. Lou, en cambio, puede ser mimado y acariciado durante horas y realmente disfruta de esta forma de atención.

Para que la cooperación tenga éxito, es muy importante que tanto el humano como también el perro disfruten del trabajo. Por lo tanto, es muy importante que el adiestrador conozca bien a su perro para poder utilizarlo de forma individual.

El finlandés de Laponia en formación: Aprender también durante el tiempo libre

Incluso en casa, el adiestramiento no se detiene. A Lou, el lapón finlandés, le encanta trabajar, es muy atento y aprende muy rápido. Pero lo que más le gusta es el adiestramiento con clicker. Por ejemplo, aprendió su primer truco, dar la pata, en muy poco tiempo.

Sin embargo, le seguirán muchos más trucos y tareas, como dormir (por ejemplo, para pacientes encamados), recuperar pelotas, bolsas de comida, etc., tirar de objetos como calcetines, etc. En el adiestramiento de perros de compañía, como con cualquier otro perro, es importante aprovechar las oportunidades de la vida cotidiana para mantener al perro mentalmente ocupado.

La tarea de "dormir", por ejemplo, implica que Lou se tumbe tranquilamente de lado. Esto facilita su colocación en una cama. Los pacientes pueden acariciarlo activamente o, si esto no es posible (por ejemplo, en estado vegetativo), sentir pasivamente su cercanía y calor. Lou les hace compañía y debe poder permanecer quieto durante un rato.

Lou también aprenderá, por ejemplo, a tirar de calcetines y de otros objetos (por ejemplo, las cintas que cuelgan de las puertas de los armarios para abrirlas). Conocerá distintos materiales de trabajo (por ejemplo, el tablero de clavijas, los dados para jugar al Ludo o la catapulta (aquí el perro o el ser humano pueden accionarla y esta lanza una golosina, que puede ser atrapada por el perro).

• Comunicación: las grandes conversaciones se desarrollan rápidamente, el perro actúa como rompehielos
• Motricidad fina: mejora la destreza
• Motricidad gruesa: por ejemplo, jugar a los bolos, apuntar a las pelotas, evaluar la fuerza
• Entrenamiento de la memoria, retención
• Entrenamiento de resistencia
• Entrenamiento de fuerza (lanzar y golpear objetos)
• Entrenamiento de la coordinación
• Anomalías del comportamiento (por ejemplo, pacientes muy inquietos o incluso agresivos)

Adiestramiento como perro de terapia

Lou tiene actualmente una sesión de terapia una vez a la semana. Todo se organiza de forma lúdica y no forzada. Antes de cada sesión de terapia, se explica a los pacientes que Lou aún es una perra joven y que todavía tiene que aprenderlo todo. Todos están muy contentos, dice la Sra. Vietz, de poder ayudar en el adiestramiento y de que Lou pueda asociarlo todo positivamente.

Alaska ya es una veterana en terapia. Lleva mucho tiempo visitando el geriátrico y ocasionalmente un hospicio. Los encuentros no solo son una experiencia maravillosa para los pacientes, los perros también se alegran siempre de ser recibidos con tanto cariño en el trabajo.

El grupo "Patitas en el corazón" trabaja mano a mano con un terapeuta ocupacional y un logopeda. Seleccionan uno o dos pacientes o pequeños grupos en los que los animales pueden ayudar bien, se acuerdan los objetivos de la terapia y se organizan cuidadosamente las sesiones de terapia con antelación. Mientras que la terapia ocupacional se centra en ejercicios de motricidad gruesa y fina, entrenamiento de la fuerza, coordinación y memoria, la logopedia se centra en formas de comunicación. 

Los pacientes cuentan historias de su pasado y hablan de su vida cotidiana, cantan y pueden surgir grandes conversaciones cuando el perro actúa como "rompehielos". Los pacientes que suelen ser muy callados y no hablan mucho de repente empiezan a hablar de sus experiencias con los perros. Muchos pacientes mayores solían tener perros y disfrutan hablando de ellos, lo que no solo favorece la comunicación sino que también entrena la memoria.

Alimentación natural para el finlandés de Laponia Lou

Una dieta sana y equilibrada es muy importante para los perros de terapia como Alaska y Lou, así que le preguntamos a la Sra. Vietz por su experiencia con nuestra comida después de tantos años y qué golosinas de adiestramiento le gusta utilizar para su trabajo:

"Llevo más de 10 años dando pienso de Naturavetal®. Todos mis perros lo toleran muy bien y se puede combinar con los menús completos. Como solo podemos utilizar golosinas secas en las sesiones de terapia, nos gusta darles las "golosinas de estrellas de pescado". No solo son bicolores, sino que también tienen una forma y un tamaño estupendos. Los perros no tienen que masticar durante mucho tiempo y saben muy bien. Pero también se utiliza el pienso normal".