Cuando un perro se encuentra mal, tanto él como su dueño sufren. Como propietario de un perro, es difícil de soportar cuando el perro tiene problemas y no puede hacer nada por él. En situaciones graves, hay que ceder el control a un veterinario. Pero, ¿cuándo hay que consultar a un veterinario? En esta guía encontrará más información.
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¿Cuándo está enfermo un perro?
Como propietario del perro, usted pasa mucho tiempo con él y conoce bien sus comportamientos. En el momento en que cambie su comportamiento normal, debe prestar atención, porque un cambio repentino de comportamiento suele ser la primera señal de que algo pasa.
Signos de enfermedad en el perro
- Fiebre (la temperatura normal en perros adultos es de 37,5–39°C, en un cachorro puede ser ligeramente superior y oscilar entre 38–39,5°C)
- Rechazo total de la comida (comida principal, snack favorito, etc.)
- Diarrea
- Vómitos
- Jadeo fuerte y repentino
- Dificultad para respirar
- Inquietud repentina
- Lesiones/sangrado (en casos extremos tras un accidente, pero también si se producen cojeras u otros cambios de comportamiento tras jugar excesivamente con otros perros).
- Trauma
- Apatía
- Envenenamiento real o sospechado
- Enfermedades oculares
- Problemas de oído
- Problemas para defecar/orinar
- Cambios de comportamiento
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El cambio de comportamiento como señal de alarma
Si el perro es normalmente muy activo, le gusta jugar fuera con otros perros y de repente ya no quiere salir ni jugar, entonces hay una razón para ello. Puede tener dolor, por ejemplo, en el sistema músculo-esquelético, o haber contraído una infección. También puede ser que el día anterior haya tenido una mala experiencia con otro perro y por eso esté tan reservado. Un cambio de comportamiento no indica necesariamente una enfermedad física, pero siempre le indica que debe prestar atención y observar al perro más de cerca.
Si el perro muestra signos de enfermedad, debe consultarse a un veterinario
Si el perro muestra alguno de los signos anteriores o su comportamiento se desvía repentinamente de lo normal, debe considerar si ha ocurrido algo inusual en los últimos días y ponerse en contacto con un veterinario.
Información útil para el veterinario
- ¿El perro recogió algo fuera?
- ¿Qué ha ingerido?
- ¿No se observó al perro, por lo que existe el riesgo de que haya ingerido algo?
- ¿Corría el perro de forma salvaje, saltaba desde una gran altura o se movía sin ser visto o por terreno desconocido?
- ¿Ha cambiado recientemente la rutina diaria o el entorno del perro?
- ¿Ha tenido el perro alguna mala experiencia en los últimos días?
- ¿Ha sufrido el perro alguna pérdida?
- ¿Ha habido condiciones meteorológicas extremas o cambios de temperatura?
- ¿Acaban de cambiar la comida del perro?
- ¿Le toca un celo a la perra?
- ¿Hay hembras en celo en el vecindario?
Esta información puede proporcionar pistas importantes sobre lo que le puede estar pasando al perro. El veterinario examinará minuciosamente a su perro y, si es necesario, solicitará análisis de sangre u orina, radiografías, etc. para profundizar en el diagnóstico.
Aclaración de causas ante cambios importantes
Por supuesto, existen remedios caseros clásicos, como la sopa de zanahoria para la diarrea, que pueden ayudar al perro. No obstante, es muy importante que un veterinario o un especialista realice un diagnóstico para poder prestar una ayuda específica, sobre todo si el problema dura varios días. Cambiar algo por sospecha puede, en el peor de los casos, contribuir a agravar el problema. Los mismos síntomas o síntomas similares pueden aparecer en diversas enfermedades.
Veamos algunos posibles desencadenantes de la diarrea en perros:
- El perro podría tener una infección gastrointestinal causada por virus o bacterias.
- Una inflamación o un problema en el tracto gastrointestinal también puede deberse a una alergia o a la administración de un medicamento, como desparasitantes o antibióticos.
- También puede haber contraído una enfermedad infecciosa como la leishmaniosis.
- El páncreas del perro puede estar inflamado o puede haber enfermedades de otros órganos.
- Parásitos como la giardia o las lombrices.
- El perro podría sufrir un trastorno hormonal.
- El perro puede haber ingerido basura de fuera.
- El perro puede estar reaccionando a un ingrediente o puede haber ingerido algo que no tolera.
- Puede haberse tragado un cuerpo extraño (hueso, juguete, castaña, etc.), veneno o algo similar.
- Podría estar estresado, asustado o muy excitado por algo.
Esta breve lista muestra muy claramente que hay muchas razones diferentes que causan diarrea en los perros. La sopa de zanahoria casera puede ayudar a controlar el síntoma de la diarrea. Sin embargo, un síntoma siempre es «solo» una señal de que algo en el organismo se ha desviado: el cuerpo envía una señal de alarma. Es importante percibir esta señal de alarma para encontrar el origen del problema. Si se ataca el origen, los síntomas desaparecen por sí solos, mientras que con un tratamiento puramente sintomático solo desaparecen los síntomas, mientras que el problema en el organismo puede extenderse de forma inadvertida.
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Tratamiento de los síntomas utilizando el ejemplo del dolor en el sistema músculo-esquelético
Cuando un perro tiene dolor, necesita ayuda. Un veterinario debe examinar al perro, se debe hacer un diagnóstico y se debe discutir un concepto de tratamiento.
Por ejemplo, si el perro cojea y, por lo tanto, se le administran analgésicos, entonces el dueño del perro debe ser consciente de que el síntoma de «cojera» desaparecerá, pero que la causa del dolor no se ha eliminado. El perro nunca debe volver a ejercitarse con normalidad.
Desafortunadamente, es demasiado fácil olvidar que hay un problema fundamental cuando el cuerpo deja de mostrar señales de alarma, es decir, síntomas. En nuestro ejemplo, el perro debe estar realmente descansado, incluso si ya no se puede observar la cojera. Incluso si el perro indica que le gustaría jugar y hacer ejercicio. Está en fase de recuperación o convalecencia y durante este tiempo se le debe dar al cuerpo la oportunidad de regenerarse tranquilamente. Hacer ejercicio prematuramente podría hacer que el proceso de recuperación tarde más de lo debido. Puede encontrar información útil sobre la fase de recuperación del perro en nuestra guía «Mejórate pronto – Cómo puede ayudar al perro en la recuperación».
Si tiene alguna pregunta, no dude en ponerse en contacto con nosotros por teléfono. Estaremos encantados de asesorarle. Puede localizarnos de lunes a viernes de 9.00 h a 14.00 h en el 872 - 20 81 41 o por correo electrónico en: info@naturavetal.es.
